Tributos

domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 3: Recuerdo de Guerra

Note una leve sacudida en el hombro. Los anaranjados rizos de mi madre me acariciaron la mejilla produciéndome cosquillas pero ninguna sonrisa. Si yo me encontraba en ese estado de dejadez en el que ya no me importaba mucho mi vida, no me quería llegar a imaginar como estaría ella. Siempre tan dulce, comprensiva e infantil. Se le rompieron todos los esquemas el día que estallo la guerra pero ahora le han roto el corazón, y lo volverán ha hacer hoy cuando me elijan para ir a la Arena.
-Cariño, tienes que vestirte ya, vendrán dentro de poco a buscarte.
Me beso en la frente, me arreglo las sabanas y dejo un paquete en mi mesilla. Cuando cerro la puerta, me levante lentamente y fui a la otra habitación, que era mi armario propiamente dicho. Me vestí con una camisa de volantes y unos pantalones claros, me observe en el espejo y maldecí en silencio.
Cuando apenas tenia cuatro años de edad, mi madre comenzó a alterarme completamente. Ahora, a mis diecisiete, mi  cabello era bicolor, rubio y plata, llegando a veces a rozar el blanco. Pálida como la nieve, mi
piel producía a ojos de los demás un efecto óptico erróneo, pues parecía volverse plateada, pero para mi suerte, no era en realidad así. Mis enormes ojos azules y mis labios rosas, fue lo único que mi madre dejo sin
tocar, pero esto primeros tenían ya de por si un leve brillo plateado y mis pestañas si fueron alteradas, desgraciadamente.
Me senté de nuevo en la cama y entonces repare en el paquete que me había dejado mi madre. Al abrirlo tuve que esforzarme por no llorar, al volver a ver aquel guardapelo que yo creía perdido.
Mi recuerdo de guerra.

Hace un mes.

Otra bomba sacude la habitación. Agarré más fuerte la espada que me regalo el abuelo y me escondí debajo de la cama. Los rebeldes han entrado en el Capitolio, y aunque se supone que estamos seguros aquí, hay un aerodeslizador esperando para despegar en caso extremo. Pero, sinceramente, creo que hemos perdido.
Un par de robustas botas entran en la habitación. Reconozco el uniforme blanco de los Agentes de Paz, pero no me fió y me quedo donde estoy, encogida entre el polvo.
Cuando estas desaparecen, salgo de mi escondrijo en busca de alguna salida. Mas de una vez, estoy a punto de encontrarme con soldados o Agentes, pero aunque mantengo las distancias, el me encuentra.
-¡Sophie!
Mi padre, vestido totalmente de azul, con el cabello alborotado y los ojos abiertos de par en par por el horror, me agarra sacándome de allí. He vivido en esta mansión desde que nací, hará diecisiete años, y aun así, desconocía la cantidad de escondrijos y pasadizos por los que mi padre me arrastra. Finalmente, terminamos en una pequeña sala, con una corriente de ventilación y unas mochilas.
-Quedate aquí, volveré en seguida.
Pero no me fiaba de esas promesas.
-¡No!
El suspiro y luego, comenzó a rebuscar en el bolsillo de su chaqueta, y me tendió un precioso guardapelo. Era pequeño y redondo, de oro y con diminutos zafiros. Cuando lo abrió, vi en la parte baja un hermoso reloj blanco y negro, parado. En la parte superior, una margarita y un pétalo de rosa blanca se entrelazaban entre si.
-Guardalo. Guardalo, Sophie, y así siempre recordaras el porque de esta guerra. El porque de todo. Te quiero, mi niña.
Y tras decir esas palabras, se marcho, y no le volví a ver hasta que Coin decidió que valía mas muerto.

10 comentarios :

  1. Oh Nina, es precioso, o he podido dejar de imaginarme el guardapelo.
    Suerte en los examenes preciosa.
    Besos

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  2. Dios, ¡me encanta como escribes, Nina! No solo la idea es genial, es que la sabes escribir perfectamente, y el detalle del guardapelo pfff, simplemente precioso. Te afilio ya mismito ^^

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  3. Está genial Nina!!
    Espero que apruevess lo exámeness y vuelvas con tus magníficas historiass!

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  4. ¡¡¡La mansión de Snow es Hogwarts!!!

    Me encanta pequeña, está genial como siempre!

    ¡Petons de maduixa!

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    1. Por supuesto!! Todo esta relacionado tata!!!
      Gracias seguire escribiendo Drew! Muxus!
      P.D: Se te echa de menos :(

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    2. Yo también os echo mucho de menos pequeña.

      P.D: Hacia mil que nadie me llamaba "tata", mi hermana ya es demasiado "mayor" ¬¬ para llamarme así... T-T

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  5. Hola Nina!
    Me preguntaba si me podrías afiliar, yo ya te he afilado, y de pasada, si me das tu comentario sobre mi blog.
    aquí te dejo su dirección:
    historiadelahijadelachicaenllamas.blogspot.com
    PD: Escribes genial.

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  6. Hola ase poco encontre el blog y me enamore de tu historia y queria saber cuando lo vas o podrias publicar en pdf por favor

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    1. Publicar en pdf? No lo había pensado pero me informare e intentare hacerlo o poner un enlace para descargar la historia entera en un archivo
      Muchisimas gracias por tu comentario
      Muxus!!!

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