Tributos

miércoles, 27 de junio de 2012

Capitulo 14: "Miéntele"

Bueno, una de mis nuevas pasiones son las fotos, aún que no, no es algo nuevo. Al grano, voy a editar algunos Capítulos de los Juegos, Wonderland y Hope añadiéndoles fotos y otras cosas, pero nada relevante tranquilos, solo detalles. Por ejemplo en el de los Juego intentare dar más importancia a otros tributos. Ya os avisaré.
:D Espero que os guste

A las cinco de la tarde la voz del altavoz me recuerda que dentro de una hora tengo que estar en presencia de Coin, y después de lo que hecho esta tarde me apetece menos verla, así que decido no presentarme.
Abro los cajones en busca de algo elegante para la cena de después y termino eligiendo un jersey de punto negro y un ceñido vestido del mismo color con cortes a los lados. Me recojo el pelo y salgo de la habitación para comer algo.

Me llevé una enorme sorpresa al ver a Peeta esperándome en el Salón. Algo raro tenía que estar pasando para que estuviera aquí, pero supongo que le habrán mandado a vigilar que vaya donde Coin. No me equivoco porque en ese momento él se levanta y me lleva al ascensor. No sé a dónde me lleva, pero cuando me quiero dar cuenta estoy en una enorme sala de magníficos tapices y brillantes parqués. Con una alargada mesa para las reuniones o cenas, y en un apartado, una pequeña pista de baile. No recuerdo haberla visto nunca, ni en mi niñez ni después, aunque tampoco es que me supiera todos los escondrijos del Hotel.
Oímos un carraspeo y nos giramos a la vez. Alrededor de una mesa redonda, tomando el té, están sentadas Coin y Nata.
-Muchas gracias, Peeta. Ven, Sophie-dice Coin.
Peeta vuelve al ascensor alternando su mirada de Coin a mí, luego oigo un pitido y desaparece, dejándome con la lagarta.
Respiro lentamente y me acerco para sentarme al lado de Nata, que está aún más blanca que su vestido. Después me sirvo un poco de té y le echo crema y azúcar.
Nos lanzamos miradas furtivas mientras bebemos de nuestras tazas, y tras unos cortantes minutos pregunto:
-¿A que se debe nuestra presencia?
Coin coloca suavemente su taza sobre el mantel rojo y nos mira.
-Bueno, veréis, a todos nosotros, y con nosotros, me refiero a mis colegas rebeldes, nos a sorprendido un poco que os aliarais.
-¿Y...?-pregunta Nata sonriendo.
Coin la ignora y fija su mirada en mí, mientras cojo una galleta para apartar la vista.
-Queríamos saber como será vuestra estrategia durante la Arena-dice suavemente.
Unas migas se deslizan entre mis dedos y los restos supervivientes de la galleta terminan en mi boca, ocultando así el grito de rabia que estaba por anunciarse. Miro a Nata y veo la confusión pintada en su rostro, pero me hace un gesto con los labios que comprendo perfectamente, de tantas veces que lo he visto en otros...
-Huiremos directamente al bosque. Sobreviviremos con lo que la Arena nos proporcione-digo repitiendo las palabras de Peeta.
Ella nos mira fijamente y luego pregunta:
-¿Sin coger nada?
-Bueno, puede que cojamos una mochila o una hogaza de pan, pero nada más peligroso-dice Nata rápidamente.
Nos pregunta algo más, pero seguimos respondiendo de la misma manera, y finalmente nos deja irnos.
Nos metemos en el ascensor, y si las cosas siguen como antes, estamos a salvo de las cámaras y micrófonos por lo que  le digo:
-Lo hemos echo bien.
Ella asiente nerviosa.
El ascensor para en mi planta y veo a Darrent sentado en el sofá del salón leyendo un libro, vestido con un elegante esmoquin. Miro el reloj, alarmada, y veo que son las siete menos cuarto.
-¿A que hora es la cena?
-Creo que a las ocho-dice él despreocupadamente.
Entro en mi cuarto y echo el cerrojo, por si se le ocurre molestar. Me saco a patadas los tacones y me arranco el jersey, dejándome únicamente el vestido negro puesto. Voy al baño y me lavo la cara en un intento vano por tranquilizarme, limpio mi rostro y vuelvo a maquillarmelo, pero más sutilmente. Luego me tumbo en la cama, dejando caer los parpados e invitando a las pesadillas en las que todos susurran: "Miéntele"...

Hace once años...

La cera de su pintura se rompe y ella refunfuña hasta que un avox le trae una nueva. A su alrededor el ambiente esta impregnado de nerviosismo e impaciencia. Impaciencia por que empiecen los Septuagésimos Juegos del Hambre.
La niña colorea un poco más y después dirige su mirada al televisor. Muestran a los veinticuatro tributos que se preparan para salir de sus plataformas, con miradas desafiantes, temerosas o decididas. Mira a los mentores. Los del uno, que celebran por anticipado el éxito de sus tributos, los del dos, que este año se muestran más inseguros y los del cuatro que se encuentran algo cabizbajos.
La niña se acerca a ellos y tira del vestido de la mujer. Ella la mira y finge una sonrisa, el hombre la coge entre sus brazos y ella pregunta:
-¿Cuanto falta?
-Un minuto-responde la mujer.
Todos fijan la vista en la pantalla y observan a sus tributos. Annie mira nerviosa la Arena que se extiende ante sus pies, totalmente rocosa, en su mano derecha brilla un pequeño anillo que hace que Sophie aparte la vista, por los recuerdos.
Finnick sigue embobado mirando la pantalla, por lo que no se da cuenta cuando la niña se desliza hasta sus pies y comienza a dibujar.
Señalan la cuenta atrás.
10, 9, 8...
Finnick y Mags se agarran las manos, mientras la pequeña dibuja...
7, 6, 5,...
Los tres miraron la pantalla...
3, 2, 1...
Cogió una pintura roja, la necesitaría...
El Gong sonó y los tributos corrieron a la Cornucopia. Annie y Cédric huyeron juntos con unas mochilas en su poder y dejaron que la batalla se desarrollara.
Cuando sonaron los cañones, la niña cogió su dibujo y pintó una cruz en los ojos de los tributos muertos.
Quedaban catorce...

8 comentarios :

  1. Uau! que capitulo mas INTERESANTE! cada vez te superas mas y mas! peor una preguntaa...¿ porque Finnick y Mags ven los juegos con la familia de Sophie?
    besos :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es que lo vean con la familia de Sophie, es que Snow hizo un trato con Finnick para que se llevara a Sophie durante los Juegos, por que la cria molestaba a su abuelo, que si se aburria...etc
      Entonces Sophie se muda con ellos al Hotel de los Tributos para seguir desde alli los Juegos, pero alli no esta nadie de su familia con ella
      Besos espero habertelo dejado un poco mas claro :)

      Eliminar
  2. Cogió una pintura roja, la necesitaría... Eso ha sido brillante!!!

    ResponderEliminar
  3. Me encanta mucho, Nina, es maravilloso
    y lo de la pintura roja....
    besos

    ResponderEliminar
  4. Está genial Nina!!
    Me encanta cuando empieza a contar la historia de su infancia, cuando ve a Finnick sufriendo por Annie, etc
    Me encanta!!

    ResponderEliminar
  5. OOO! Es genial!! Por que Finnik cuida a Sophie? Men encanta lo del dibujo.
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No cuida exactamente de ella, mas bien, el hizo un trato con Snow (si ya se que a Finnick lo utilizaban de objeto sexual no de niñera) para que su nieta le acompañara durante los Juegos y asi ella viera como ocurre todo

      Eliminar
  6. Esta Genial!!!
    Me encantan las partes en las que cuentas recuerdos suyos!!!
    Espero con ansias e próximo capitulo. XD

    ResponderEliminar