Tributos

domingo, 24 de junio de 2012

Capitulo 10: Tenedor, una cuestión de error

¡Hola! Bueno, en realidad lo iba a subir mañana, pero creo que no podre renovar así que aprovecho para hacerlo ahora.
Además, me he alegrado mucho cuando he visto, que Drew (http://drewintheskystories.blogspot.com.es/), Lucía (http://lavidadeglimmer.blogspot.com.es/) y Shoppo (http://juegoshambrehaymitch.blogspot.com.es/) habían renovado. No he podido comentaros chicas, pero que sepáis que ¡me han encantado los capítulos!



A la hora de cenar, Peeta nos pregunta por los entrenamientos. Darrent sonríe y le contesta que él ya se ha encargado de intimidar a unos cuantos con las lanzas. Le miro poniendo una mueca desagradable, a cada día que pasa me cae peor. Luego yo le relato mi rato de supervivencia y mi clase de esgrima, y "casualmente" dejo caer que me alié con la chica del tres.
Peeta abre mucho los ojos y nos mira.
-Bueno, al principio pensé, que ya que iban a dejar ganar a dos tributos este año, iríais juntos.
-Prefiero a Natalia. Es inteligente, tiene... bueno, no debería decirte en que es buena para darte ventaja-digo mordiéndome la lengua.
-Tranquila, no puedes hablar de lo que se carece.
Su plato de puré vuela y mancha su camisa blanca. Después se abalanza sobre mi y me echa el caldo, que está hirviendo en el pecho. Intento morderle, pero el dolor me ciega y mis manos se cierran en torno a mi pecho. Peeta nos separa, manda a Darrent al dormitorio a cambiarse y a mi me acompaña a mi cuarto.
-Se que no estuvo bien lo que dijo, pero, sera mejor que te controles-me dice.
-¿Que mas da?-digo soltando lágrimas de dolor.
-Sophie...-dice con angustia.
Le miro y veo sus ojos azules dirigirse a una esquina del pasillo. Veo una diminuta cámara y entonces me vuelve a recordar donde estoy, y que ocurre.
-Hasta mañana, Peeta.
-Hasta mañana.
Me cambio mis ropas por un suave camisón blanco y me tumbo con las manos apretadas contra el pecho. Media hora después no lo soporto más y me obligo a bajar al Hospital, o mañana no seré capaz de levantarme. Bajo lentamente las escaleras, pero unos minutos mas tarde me mareo. Me quedo encorvada en el suelo, con las manos sobre el pecho, respirando agitádamente y los pies helados.
Oigo unos pasos. Una voz masculina se acerca y me pregunta algo que no llego a entender, luego me levantan en el aire y me acunan.
Lo siguiente que veo es que estoy en el Hospital, mi pecho esta vendado y ya apenas me duele, la cabeza ya no me da vueltas, por lo que me concentro en mirar alrededor.
El Hospital esta prácticamente vacío. Veo un par de camillas, y dos médicos moviéndose por allí ¿serían ellos los que me cogieron?
La respuesta llega casi de inmediato.
Lo oigo andar detrás de mi. Me giro y veo al tributo del Área 3, no recuerdo su nombre. Veo que tiene una mano vendada y se aparta el cabello castaño que le cae sobre los ojos.
-Veo que ya estás despierta-me dice.
Intento pensar algo coherente, pero comienza a dolerme la cabeza y me es imposible.
Cierro los ojos intentando calmarme.
-Me llamo Christian-susurra él-Christian Crane.
¡Crane! Claro, de eso me sonaba. Abro los ojos y entonces se me escapa:
-¿Que te ha pasado en la mano?
El pone una mueca y me dice:
-Natalia. Me clavo un tenedor, la muy bestia.
No se por que, me río. El me mira como si fuera una loca, y luego se ríe también.
No sera Darrent, pero sin duda me cae mucho, mucho mejor que él.

En otros Juegos

La muchacha recoge su vestido, cuidándose de no pisarlo. Justo cuando esta fuera de la vista de Panem, una chiquilla de pelo blanquecino se abalanza sobre ella y la abraza.
-¿So-Sophie?-tartamudea ella sorprendida.
La niña le sonríe y le dice:
-¡Has estado magnífica, Annie! ¡Seguro que ganas!
Annie sonríe débilmente. Los ánimos de la pequeña la han alegrado un poco, pero cuando ve aparecer a Finnick se caen de nuevo.
Recuperan a Cedric, su tributo masculino, y los cinco se largan a la planta. Ese día Sophie llama a su casa, y le coge su madre.
-Mamá...
-¡Cariño!-grita la mujer-Cariño, ¿Como estás?
-Muy bien, todos son muy simpáticos conmigo y se come muy bien.
-Bueno, que menos-dijo la mujer algo más aliviada- ¿y los tributos, cariño?
La niña vacila y mira a su alrededor. El comedor está vacío y Mags esta leyendo un libro en la sala, lo suficientemente lejos como para no oirla.
-Bueno, el chico es muy guapo, pero yo apostaría por ella. Se llama Annie y promete mucho, la verdad.
-¿Por la chica?-pregunta la mujer con retundancia. Nunca apostaba por las tributos femeninas.
-Si, verás...
Media hora más tarde, Sophie se dirigió a su cuarto contenta, había convencido a su madre de que patrocinara a Annie y que la recomendara.
Se puso un suéter rosa, se peino el cabello y cogió su peluche. Se lavo los dientes y después fue vagando por los pasillos.
Cuando pasa por la habitación de Annie, oye varias voces ya aunque no es cotilla (o por lo menos no tanto como su tía Loreta), se acerca a la puerta a escuchar.
-Cedric, por favor, no me hagas esto.
El muchacho suplicó.
-Annie, no entiendes que yo te quiero. Por favor, se que no sirve de nada, ya que uno de los dos morirá pero... quiero que lo conserves, por favor.
-Cedric, yo...
La muchacha lloró, y Sophie agudizo su oído en busca de nuevos sonidos. Pero lo siguiente que oyó fueron las pisadas de alguno de ellos, acercándose a la puerta.
Echo a correr, se encerró en su cuarto y echó el cerrojo. Por primera vez sintió algo parecido a la rabia, y chilló.
Se había equivocado.

3 comentarios :

  1. Está genial Nina!
    Espero el siguiente que lo sepas
    ;D
    Tú historia, la mejor!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mil mil mil mil gracias!!! Muchisimas en serio!
      Lo subire lo mas pronto posible!
      TeQ!

      Eliminar
  2. Me ha enacantado Ninaa! Me gusta mucho que mezcles presente y pasado. Escribe el siguiente prontoo!
    Besos!

    ResponderEliminar